domingo, 11 de marzo de 2012

Un punto en blanco

Un punto en blanco.
¿Has pensado quizás en esta posibilidad?
Me encanta el mundo de las posibilidades, es amplio, todo cabe y nada es inútil.
Todo se reduce a la simple y compleja posibilidad.
               
Me encanta ese momento en el que las personas utilizamos la palabra “posiblemente”.
Si… tremendo adverbio.

No se si os habréis parado a pensar, en como, cada vez que alguien dice este bello adverbio, utiliza, a continuación de su pronunciación, unos puntos suspensivos.

Parad de leer y pensarlo con tranquilidad.  Contemplad en vuestra mente a una persona diciendo posiblemente con puntos suspensivos.

Seguramente os habréis imaginado lo siguiente:
Hombre trajeado, destaca la corbata de tono oscuro, con una maleta de piel, esta de pies, se va, con un café en la mano y entonces pronuncia para responder al que ajetreadamente le esta preguntando algo con ese… “posiblemente…”

Y como de posibilidad es de lo que trata este artículo, es posible que el anterior supuesto que he realizado sea imposible o por lo contrario totalmente posible.

Y he aquí, la cuestión, más cuestionable de todas.

¿Como es posible que dentro de la propia posibilidad, se encuentre lo imposible en su estado mas puro?

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