El mundo esta dividido en dos. Blanco y negro, izquierda o derecha, el bien y el mal, el cielo y el infierno, ángeles y demonios.
Siempre habrá dos clases de personas, de ahí que haya tantas frases cuyo comienzo es "En el mundo hay dos tipos de personas".
Maldito numero dos. Incluso cada uno de nosotros, somos dos. Somos esa puñetera mitad de una naranja y nos pasamos la vida diciendo que estamos buscando nuestra otra mitad.
Justo cuando creemos que la hemos encontrado, resulta que no es nuestra mitad y de nuevo vamos por el mundo con esa actitud, mezcla de una agradable resignación que espera a la esperanza, buscando a nuestra mitad, como si en realidad tuviéramos que tener cuatro brazos, cuatro piernas y dos cerebros. Como si nuestra finalidad en la vida fuera ser el hombre de Vitruvio.
¿No podemos tener sentido por nosotros mismos? Ser una naranja y no la mitad al fin y al cabo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario