la pancarta, la firma y el nido

Esta semana hemos sido testigos de varios acontecimientos políticos que han tenido una gran repercusión.

Empezando por el mas importante, la huelga del 14N que para unos ha sido un fracaso y para otros un éxito y mientras nos seguimos preguntando cuál es el verdadero resultado, la realidad es que hay cinco millones de parados y que los únicos que trabajan y que lo seguirán haciendo son los que organizaron esta huelga, los sindicatos.
Estos señores que solo arreglan el paro cuando encargan la pancarta y que no tienen que rendir cuentas ante nadie. Ni ante una empresa, ni ante una urna.
Estos señores que para justificar la razón de su existencia, insisten estos días en la afirmación de que no se puede desvincular la huelga de las manifestaciones, que sin duda contaron con una notable participación infinitamente mayor a la de la huelga.
Porque en España somos conscientes de que hay una realidad fuera de toda la palabrería que sueltan los sindicatos. Y es que al final de mes, las facturas llegan igual.

También en la comunidad de Madrid parece haber caído una maldición y Ana Botella denota una clara incapacidad para hacerle frente.
Primero fue la calle que le quiso poner al señor Carrillo, después la tragedia del Madrid Arena  y ahora el escándalo del pedófilo del Samur Social.
Esto por no hablar del poder que parece tener su firma, cuando hace unos días la "donaba" firmando en la recogida de firmas para evitar la privatización del Hospital Princesa de Madrid.

Por último, se van acercando las elecciones catalanas en las que, con todo el drama de los desahucios, el señor Mas esta empeñado en forzar el suyo propio, el auto-desahucio de España.
Es como la crisis del nido vació en la que el pajarito se quiere ir de casa por su inconformidad y tiene que volar, pero no sabe hacia donde porque tampoco tiene un nido propio construido con una paja resistente.
Un pájaro que tampoco vuela muy alto, porque si le fallan las alas, la caída sera mas fuerte.
Un pájaro que tampoco vuela muy bajo, no vaya a ser que se estampe.
Un pájaro que vuele al nido al que vuele, siempre habrá nacido en su nido de origen. El de su padre y el de su madre.

Porque hay españoles que no quieren desahuciarse de si mismos.