Toda convicción es una carcel

Vivimos en una sociedad llena de convicciones en la que por desgracia, tendemos a confundir con una sociedad crítica.
Sobre todo ahora en época de crisis, todos parecemos ser muy críticos con lo que dice el político de turno, lo que hace el vecino en sus tiempos libres y lo que piensa el primo de mi amigo.
Críticas en base a convicciones.

Pero toda convicción es una cárcel.
Las convicciones son un peligro, porque creemos que todas las creencias en las que creemos firmemente son verdaderas.

Pero nos hicieron creer muchas cosas.
Cosas que generalmente damos por sentadas y que nadie se ha parado a cuestionar si son ciertas o no porque tienen cierto grado de evidencia.
Pero la evidencia es un engaño manifiesto, una norma procedente del sentido común, un sentido usado con muy poco sentido.

Creer que la libertad solo trae cosas buenas.
Creer que la humanidad solo representa una evolución hacia algo mejor o mas fuerte.
Creer que los momentos mas grandes de tu vida te lo darán los buenos momentos.
Creer que tocar fondo, es simplemente un retiro de fin de semana.
Creer que nosotros somos la mitad de una naranja y no tenemos sentido por si solos.

Nos hicieron creer muchas cosas y nos convencieron.